Los gobernadores hicieron hincapié en el resguardo de las economías regionales, la obra pública, la infraestructura y mantener un vínculo equilibrado entre el Estado y los privados.
Los mandatarios de diferentes colores políticos, aludieron a la planificación del desarrollo a mediano y largo plazo e hicieron hincapié en la necesidad del diálogo, del federalismo y en el resguardo e la industria y la producción.
En primer lugar, el Secretario General del CFI abrió la jornada agradeciendo a los gobernadores presentes.
Puntualizó la necesidad de “planificar de forma equitativa y federal el desarrollo del país”. También habló sobre las políticas de desarrollo como un punto de encuentro más allá de lo ideológico: “Este ejercicio de apagar un poco el contexto y pensar en el desarrollo en el largo y mediano plazo es sumamente relevante, necesario e importante para estos tiempos que corren”, reprodujo APF.
“Estamos haciendo malabares”
“Sin orientar la inversión de manera federal no hay desarrollo y sin integración nacional, menos”, afirmó Frigerio y definió que se está transitando “uno de los momentos más complejos de la historia para las provincias” ya que “nunca se dio esta combinación de contar con tan pocos recursos y tantas responsabilidades”.
También mencionó la obra pública, como rutas, escuelas, cloacas, hospitales y otras que “el sector privado nunca lo va a hacer y el Estado tiene una responsabilidad indelegable”.
“Estamos haciendo malabares para cumplir”, definió.
En una señal a la administración nacional libertaria, Frigerio advirtió que “esto no se resuelve con un Estado que se retira, sino que planifica y entiende su rol”.
Pacto Fiscal
El gobernador entrerriano, que como ministro del Interior en la gestión nacional de Cambiemos entre 2015 y 2019 elaboró y firmó un acuerdo de reformas fiscales con las provincias, propuso avanzar en una iniciativa similar en la actualidad, con o sin la participación de la Casa Rosada.
“Recogemos el guante para trabajar reformas que avancen hacia una política tributaria menos regresiva y que mejore nuestra competitividad. Estamos haciéndolo en nuestras provincias”, aclaró.
Y sugirió: “Es el momento de sentarnos todos los gobernadores, gobierno nacional e intendentes y ver cómo darle alivio fiscal a nuestro castigado sector productivo. Si no convoca el gobierno nacional, tenemos que hacerlo nosotros”.
Por su arte, Kicillof advirtió que: “En esta etapa se perdieron 13.000 empresas y 440.000 puestos de trabajo, entre formales e informales. Están en riesgo ramas enteras de la producción argentina”.
También se refirió a la falta de políticas federales y al desfinanciamiento que sufren las provincias.
“Todos los gobernadores hablaron de lo mismo: la infraestructura abandonada, el rol ausente del Gobierno nacional y la necesidad de defender las economías regionales”, remarcó.
A su vez, criticó la transferencia de responsabilidades del Estado nacional a las jurisdicciones provinciales: “Nos tiran por la cabeza responsabilidades que siempre fueron del Gobierno nacional, pero al mismo tiempo nos quitan recursos. Quieren fundir a las provincias”.
Por último dijo que“nunca hubo un gobierno tan unitario y centralista como este”
“Si antes había confusión, hay que admitirlo, sobre las responsabilidades que tenían Nación, provincias y municipios, hoy está claro que el grueso cae sobre las espaldas de provincias e intendentes”, comparó el entrerriano. Y enumeró: “Tenemos que hacernos cargo de la salud pública, la educación -incluso terciaria, la seguridad y la infraestructura como nunca antes”.




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