El próximo domingo 31 de agosto, los correntinos elegirán gobernador y vice, 5 senadores y 15 diputados provinciales. Además, habrá elecciones en 73 municipios que definirán sus representantes locales.
Detrás de la figura del diputado Lisandro Almirón, quien busca hacerse de la gobernación, los armadores del espacio se muestran realistas y aseguran que, por estas horas, las encuestas los dan en tercero o cuarto lugar, resultado que los dejaría fuera del balotaje, en caso de haberlo.
Desde el campamento libertario, el sello violeta parte de un piso de 14 puntos que podría incrementarse y rondar entre los 18 y 22 puntos si el espacio logra hacer una buena elección.
“Es una elección adversa. Es probable que salgamos cuartos, no nos interesa. Sacaremos una o dos lugares en la provincia más prebendaría que vi en mi vida”, se justificó un funcionario.
Asimismo, en torno a los 36 puntos ubican a los hermanos Valdés que lograron reunir en el acto de cierre de campaña a sus pares de Jujuy, Carlos Sadir; de Chubut, Ignacio Torres, y de Chaco, Leandro Zdero, de los pocos aliados provinciales de LLA.
La Constitución correntina establece que la fórmula ganadora deberá acumular el 45% de los votos afirmativos válidos o un 40%, con una diferencia mayor al 10% de la segunda fuerza. De no darse, las dos primeras fuerzas más votadas competirán en una segunda vuelta electoral el 21 de septiembre.
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y su armador del interior Eduardo “Lule” Menem fueron partidarios de la idea de competir en soledad, tendencia que se impuso bajo el argumento de que los libertarios locales pedían evitar diluirse en el espacio que lidera el gobernador, y que encontró en el asesor presidencial Santiago Caputo, un férreo oponente, aferrado a la posibilidad de sellar una alianza con los Valdés para evitar un escaso resultado en las urnas.














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