En total, se renovarán 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 escaños en el Senado, correspondientes a ocho provincias. La votación será supervisada por la Cámara Nacional Electoral, que dispuso un operativo especial para garantizar la transparencia del proceso y un recuento rápido de los resultados.
Estas elecciones de medio término se presentan como un plebiscito sobre la gestión de Javier Milei, a casi un año de su llegada al poder. El oficialismo, representado por La Libertad Avanza, aspira a fortalecer su base parlamentaria y obtener el respaldo necesario para impulsar su programa de reformas estructurales -entre ellas la Ley Bases, la reforma laboral y la apertura económica- que aún encuentran resistencia en el Congreso.
Para Milei, el resultado electoral será determinante: un triunfo le permitiría profundizar su plan de ajuste, desregulación y reducción del gasto público. Sin embargo, una derrota, en cambio podría abrir una etapa de mayor control parlamentario sobre su gobierno.
Del otro lado, el peronismo reconfigurado bajo nuevos liderazgos, junto a Provincias Unidas y espacios de centroizquierda, intentarán capitalizar el descontento social y recuperar espacio político. Su objetivo es frenar el avance de las políticas libertarias y consolidarse como contrapeso institucional en el Congreso.
Entre los principales distritos, la provincia de Buenos Aires elige 35 diputados nacionales, mientras que la Ciudad de Buenos Aires renueva 13 diputados y 3 senadores. Córdoba elegirá 9 diputados, Santa Fe 5 diputados, y Entre Ríos 5 diputados y 3 senadores.En total, se aplicará el sistema D'Hondt, que distribuye los escaños de manera proporcional a los votos obtenidos por cada lista.
Algunas provincias, además, aprovecharán la jornada para elegir autoridades locales. Por ejemplo, Santiago del Estero elegirá gobernador y 40 diputados provinciales, Mendoza renovará 24 diputados y 19 senadores provinciales, y Catamarca y La Rioja también tendrán elecciones legislativas locales.





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